En mi último post hablé de un perro con una leyenda y ahora vamos a hablar de una representación de un perro que es una de las obras de arte más conocidas del mundo. Hoy hablaremos de la Historia del perro Puppy, mascota de la pinacoteca del Guggenheim de Bilbao.
En esta ocasión nos vamos a la ciudad de Bilbao a visitar uno de los iconos de esta ciudad, el museo Guggenheim, pero no vamos a entrar a verlo, de eso ya hablaremos en otra ocasión. Nos vamos a quedar en el exterior del museo. El museo propiamente dicho está rodeado de atractivos paseos y plazas. Si quisiéramos entrar al museo, deberíamos buscar la calle Iparragirre, una de las principales vías que cruza diagonalmente Bilbao y que nos llevará a la plaza y la entrada principal del Museo. El perímetro del exterior del Museo puede recorrerse íntegramente y alberga piezas de artistas como Louise Bourgeois (la obra “Mamá”, con forma de araña y de que hablaremos en otra ocasión), Eduardo Chillida, Yves Klein, Fujiko Nakaya o Jeff Koons.
“Mamá” de Louise Bourgeois
Es en la obra existente en el exterior del Museo de Jeff Koons en la que nos vamos a fijar en esta ocasión. En la plaza ya comentada que lleva a la entrada principal del Museo podemos ver una enorme imagen de un terrier blanco West Highland construido con una estructura de acero recubierta por una enorme variedad de flores, y un sistema interno de irrigación.
Unas pinceladas sobre su autor
El autor de esta obra es Jeff Koons, el artista vivo más caro de la historia y uno de los más polémicos. Como artista ha tenido múltiples clasificaciones y a veces ha sido definido como minimalista y Neo-pop. Muy resumidamente, podemos decir que su obra inicialmente era escultura conceptual (con un fuerte gusto por lo kitsch y la utilización de objetos y motivos cotidianos) que fue adquiriendo monumentalidad (como el caso de Puppy, la obra de la que estamos hablando. Hasta la fecha, Koons ha realizado obras esculturas de instalación, pinturas y la fotografía. Destaca en su carrera artística su marcada visión mercantilista, siendo uno de los primeros artistas en contratar a un asesor de imagen y en iniciar campañas de marketing, que incluían anuncios con una fotografía suya a toda página en las principales revistas de arte.
Jeff Koons como artista tiene admiradores y opositores, no dejando a nadie indiferente. Los primeros hablan de él como transgresosr, un autor de “Arte rompedor”, creador de “Obras de gran belleza e intensidad emocional” o que “Es difícil encontrar a otro artista vivo que haya llevado hasta el límite tantas fronteras estéticas y culturales”, sus críticos lo definen como el gran timo del artista vivo más caro del mundo o destacan que en la retrospectiva que realizó sobre él en el Centro Pompidou de París se retiró una obra suya acusada de plagio.
En estos momentos se puede ver una retrospectiva de este autor hasta el 27 de septiembre de 2015 en el propio museo Guggenheim de Bilbao.
Se puede saber mucho más sobre Jeff Koons en su página web o aquí (por citar alguna fuente).
Vista general del museo Guggenheim de Bilbao
Historia de la obra
La pieza fue diseñada en 1992 para una muestra de arte en Bad Arolsen, Alemania. Una vez terminada la muestra, la escultura fue desmantelada y vuelta a armar en el Museo de Arte contemporáneo de Sydney (Australia) hasta que fue adquirida en octubre de 1997 por la Fundacion Solomon Guggenheim e instalada en su actual locación, convirtiéndose en un ícono del museo y de la ciudad.
Existe una copia (u otra edición) de Puppy que se exhibió por primera vez en el Rockefeller Center de Nueva York en 2001 y que a partir de 2002 pasó a formar parte de la instalación permanente del museo que la Fundación Brant posee en Greenwich, Connecticut.
Puppy de Jeff Koons (1)
Sobre la obra propiamente dicha
Puppy es una representación de un perro gigante de raza West Highland terrier blanco con más de doce metros de alto cubierto de flores y un peso de 15 toneladas. Es a partir de esta pieza en la que la obra de Koons mostraría cada vez más una tendencia hacia el monumentalismo (como es la obra “Split Rocker”, otro perro floreado al estilo de Puppy e instalado inicialmente en el Palacio de los Papas de Aviñón (Francia) en 2000 y que ha sido expuesto en varios museos alrededor del mundo y que puede verse aquí).
La estructura interna de la obra es una estructura de acero inoxidable de 16 toneladas, que se cimenta sobre una base de hormigón, y consistente en una serie de anillos atornillados entre si de un metro de altura conformados con planchas de acero inoxidable con costillas horizontales y verticales para soportar adecuadamente su propio peso, la turba y poder resistir la fuerza del viento.
Entre las planchas de acero de la estructura y la malla metálica que la cubre se encuentra depositado 75 m3 de turba (con un peso de 6.500 kilos) sujeta con un geotextil verde al que, una vez colocado, se le recortan pequeños círculos para poder introducir las raíces de las plantas.
Puppy de Jeff Koons (2)
Sobre el geotextil se sitúan 38.000 plantas que se utilizan en la obra como si de pigmentos de la piel de la escultura se tratara. Las plantas de la obra se cambian en su totalidad dos veces al año (en Mayo y en octubre), según las flores disponibles en cada estación y de acuerdo a la elección de especies realizada por el artista, permitiendo así que la apariencia de la obra cambie y se mantenga todo el año. La composición vegetal (en porcentaje) según el periodo es la siguiente:
Periodo de octubre a mayo: 100% de pensamientos
Periodo de mayo a octubre: 50% de Begonias, 16% de Claveles de indias, 12% de Alegrías, 12% de Lobelias, , 8% de Petunias y 2% de Ageratos, en gamas de colores cálidos (rojo, naranja, rosa, blanco).
En el interior de Puppy existe un sistema de riego interno que permite irrigar cada sección de un metro de alto cuando se necesita. Los efectos de los cambios climáticos se intentan paliar dividiendo la escultura en cuatro áreas individuales controladas. El sistema incluye goteros y reguladores de presión que permiten irrigar un máximo de 9.012,8 litros de agua a la hora, ya sea de forma automática o por medio de un sistema manual.
La obra está considerada como una referencia escultórica del siglo XX y así lo señalo en el ciclo de conferencias “Obras capitales del arte contemporáneo Fines del siglo XX” organizado por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 2003 incluyendo a Puppy entre las 10 obras referencia del siglo XX.
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