Peregrinación a San Andrés de Teixido, se va de muerto quien no va en vida.

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Siempre he pensado que toda persona que no sea de Galicia y que haya leído sobre la peregrinación a Santiago de Compostela, su historia y leyendas, seguro que alguna referencia se tiene de la peregrinación a San Andrés de Teixido. Esta peregrinación, poco conocida fuera de Galicia, pero mucho dentro de esta autonomía, tiene mucho que ver, por lo menos en la base de su leyenda, con la peregrinación a Santiago de Compostela. Algunas referencias hablan de que las romerías a Teixido comenzaron en la Edad de Hierro, formando parte de la intrincada cultura castreña, aunque de la realización de la peregrinación a San Andrés de Teixido ya hay noticias escritas en el siglo XIV y durante los siglos XVII y XVIII llegó a registrar una mayor afluencia que la de Santiago de Compostela.

La ermita de San Andrés de Teixido

Pero primero localicemos San Andrés de Teixido. Situado en el municipio de Cedeira, al Norte de la Provincia de A Coruña, en una amplia hondonada a 140 metros sobre el nivel del mar y rodeado por la sierra de A Capelada, se encuentra el Santuario de San Andrés de Teixido, el cual pertenece a la parroquia de Santa María de Régoa. En la zona se haya presencia humana desde la Edad de Bronce, aunque fue en el siglo XII, cuando se levanta  un antiguo monasterio relacionado con la orden de San Juan de Jerusalén o de los Caballeros de Malta. La actual iglesia de San Andrés es un pequeño templo de épocas posteriores, sin valor artístico especial. Se enmarcaría dentro del  gótico de tipología marinera, aunque conserva interesantes elementos arquitectónicos del siglo XVI tales como una bonita puerta de arco conopial y los restos de unas pinturas al fresco en el testero, mientras su interior aparece lleno de velas y variados exvotos, un policromado retablo barroco con expresivas imágenes de sabor popular y una curiosa imagen-relicario de San Andrés de estilo manierista.

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La tradición cuenta que Cristo, acompañado de San Pedro, sintió la curiosidad por conocer los paisajes de la costa coruñesa, donde, según la leyenda, Dios, una vez finalizada la creación del mundo, apoyó los cinco dedos de su mano derecha creando los cinco valles de los que brotan las aguas de los cinco ríos que forman las rías gallegas.

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Después de un largo recorrido por estos lares, decidieron descansar en Teixido. Sedientos y hambrientos y ante la imposibilidad de encontrar nada con que saciarse en aquellas tierras, Jesús imploró a su Padre ayuda, el cual envío una manzana en cuyo interior estaba San Andrés, que quedo liberado al saciar la sed y apetito de los caminantes. San Andrés aprovecho para quejarse de que le habían hecho patrón de una tierra desértica lugar que nadie iba a visitar. En cambio, a su hermano, el Apóstol Santiago iban a visitarle desde todos los confines de la Tierra. El Señor, comparecido de la soledad de San Andrés, prometió que en su honor se celebrarían una de las romerías más conocidas de Galicia y nadie, ni vivo ni muerto, dejaría de visitarle, ya que si no hacía la peregrinación en vida, tendría que hacerla muerto, “A San Andrés de Teixido vai de morto o que non foi de vivo”.

Explicado la leyenda de la peregrinación a San Andrés de Teixido, revisemos las diferentes tradiciones que han de cumplirse durante la peregrinación o a la llegada al santuario:

La fecha de la peregrinación

Aunque el día de San Andrés se celebra el 30 de Noviembre, el período de las romerías «grandes», como son conocidas las de mayor afluencia, es el comprendido entre el 16 de Agosto y el 9 de Septiembre.

Exvotos El pan de San Andrés

Son famosos, y merecidamente por su peculiaridad, los exvotos de miga de pan, también llamado El Pan de San Andrés y que representan figuras, las denominadas Sanandresiños o sanandreses, de las cuales conocemos 16 modelos distintos. Señala Ramón Bascoy (transcrito por Andrés Pena) que “los sanandreses o figuras de pan más primitivos eran los hombres, las palomas, la mano y la rosca trenzada. […] las demás figuras, que son las que hoy se venden en las tiendas del santuario, la barca, la escalera, la sardina, las palomas, etc. Y las que no se venden, el corazón, el trébol, el ancla, etc, son más antiguas. Unas se pintaban con anilinas de intenso amarillo y azul y otras de amarillo y rojo. Pero sin que se pepa por qué, nunca pueden pintarse  [a la vez] de rojo y azul. Por eso ninguna figura lleva esos colores. La cruz celta, en su modelo más primitivo, fue hasta hace poco el motivo más importante, la gran rosca trenzada con una muy decorada cruz en el medio, se dejó de hacer porque daba mucho trabajo”.

Visitar “La fuente del Santo» o “Fuente de los tres caños” («fonte do Santo» o “a fonte dos tres canos”) 

La fuente, situada a pocos metros de la capilla y que según la tradición nace debajo del Altar Mayor de la Iglesia, emanan tres caños de agua, tanto en invierno como en verano “arrojando cada año un chorro de agua sensiblemente de distinto volumen y cantidad, a pesar de que, aparentemente, tienen los tres caños en mismo diámetro”. Dos tradiciones existen en esta fuente, por una parte Los romeros se limpiaban con pañuelos el rostro y los dejaban “a enxogar (secar) el mal” en los árboles. También se puede consultar si San Andrés concederá o no lo que se le implora. Para ello se echa en el agua una miga de pan, si esta flota significa que el Santo concede todo aquello que se le había pedido, o según otra versión, el interesado volvería de nuevo a San Andrés. Pero si se hundía era mal presagio. Así, “se o pan afonda vólvese no ano pero  que se nada (Flota) aínda se virá a outra romería”. Eso sí, actualmente un cartel nos advierte que el agua de los caños es no potable

El billete de las almas

Los familiares de un difunto que no hubiera hecho el camino de San Andrés, se sentían obligados a acompañarlos a realizar la peregrinación. Para esto, antes de comenzar la peregrinación, los parientes, unos días antes de la partida, van al cementerio donde se encuentra la tumba del difunto, para invitar al espíritu del muerto a hacer el viaje con ellos. Para ello hay que golpear el suelo con el pie y llamar al difunto por su propio nombre. De este modo, lo conducían o acompañaban a pie, en vehículos particulares hasta San Andrés de Teixido. Si en transporte elegido es un autobús de línea, el acompañante extremaba las precauciones, comprando dos billetes uno para si y otro para el alma que lo acompaña.

Encarnación de las almas en animales.

Esta encarnación puede ser en cualquier ser vivo, vertebrado o invertebrado, y aún hoy se conserva la tradición de no matar a ningún ser vivo que se encuentre en las inmediaciones del santuario. Cuenta una tradición de Camariñas, recogida por Ramón Bascoy y transcrita por Andrés Pena que “Si el alma del romero, encarnada en sucio reptil o en repugnante sabandija, procede de un sitio lejano, peor que peor porque ya es sabido que si se va a San Andrés de muerto por no haber ido en vida, se tardan siete años atravesar cada puente de los que se encuentran en la ruta del Santuario”.

Pedras da Humildade o piedras votivas

El origen de esta tradición (recogida por Andrés Pena de Henar Velasco) serían restos ancestrales de la creencia celta en la existencia del alma externada. A partir de esta concepción, las piedras contenían en realidad un alma en su interior. Señala Ramón Bascoy (que transcribe Andrés Pena) que se llaman piedras votivas por los peregrinos “de tierra adentro” y “pedras da humildade” por los de Lugo, y “son introducidas subrepticiamente por los peregrinos en la iglesia.

Una piedra para los amilladoiros de la zona.

Según vamos llegando al fin de nuestra peregrinación, podremos ver  los ‘milladoiros’ o ‘amilladoiros’. Se trata de cúmulos de piedras que han ido amontonando los romeros a lo largo de los siglos junto a cruces de caminos, lugares sagrados y ‘cruceiros’, como justificante de su presencia en el lugar para cuando llegue el ‘juicio final’. Esta tradición les sonará a todos aquellos que hayan hecho el Camino Frances a Santiago, ya que en la famosa Cruz de Ferro (localizada entre las localidades de Foncebadón y Manjarín de León), esta sobre un cúmulo de piedras que se han ido dejando por los peregrinos (piedras y otras cosas, como demuestra que en septiembre de 2012 tuviera que realizarse una jornada de limpieza de dicho cúmulo de piedras. En San Andrés de Teixido es tradición llevar una piedra cuando se realiza la romería y depositarla en uno de los túmulos o «milladoiros» (se llaman «amilladoiros» en la comarca de Cedeira)  que se encuentran a ambos lados del camino (antiguamente se contabilizan hasta 20 milladoiros entre el lugar de Veniño y Teixido). Las piedras dejadas, según la leyenda, «hablarán en el Juicio final» para decir qué almas cumplieron con la promesa de ir a San Andrés.

El ramo de san Andrés

El ramo de San Andrés simboliza la esperanza en el renacimiento de la vida tras la muerte. El original se confeccionaba con ramas de tejo, atadas a una vara de avellano y decorada con Sanandresiños.

Amuleto contra la “peregrinación de morto”

Cuenta la tradición que existe una manera de librarse de peregrinar vivo o muerto a San Andrés de Teixido: poseer la cruz de San Andrés. Se trata de un amuleto formado al reunirse en la misma piedra dos o más minerales, dejando visible la forma de la cruz de este santo o la de la cruz de Santiago. Quien disponga de este amuleto y lo tenga guardado en un bolsillo en el momento de morir, queda liberado de acudir a este santuario.

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La peregrinación

Como ocurre en la peregrinación a Santiago de Compostela, existen varios caminos que dirigen sus pasos al santuario de San Andrés. Si nos basamos en las clasificaciones que realizan Burgoa (2003) y Pena (2006), podemos describir varios caminos:

Camino Vello comenzando desde el monasterio de San Martiño de Xuvia en O Couto (con una distancia aproximada de 42 kilómetros). Transcurre por el monasterio de San Martiño do Couto, el molino das Aceñas, el castro de Sequeiro, el lugar de Pena de Embade con la piedra oscilante, el monte dos Nenos, el marco de Portonovo, la iglesia de San Pedro de Loira, la capilla da Fame en Liñeiro, la aldea de Porto do Cabo, el río das Mestas, el casal dos Freires, las fuentes das Virtudes y do Altar en Cándales, la ermita de San Roque de Reboredo, el Cristo dos Carrís, las bajadas da Costa Grande y da Costa Pequeña.

Camino de los Santos y barcos de Piedra (Pena, 2006) (con una distancia aproximada de 43 kilómetros). En diversos lugares del Camino Vello  confluyen otros caminos como es este, el cual seguían los romeros procedentes de la comarca de Ferrol, iniciándose en la ermita de San Cristóbal en A Grana y de Santa Comba en Cobas y el santuario de la Virgen de Chamorro en Serantes, y que se incorporaban a la ruta pasando por la parroquia naronesa de Santa María de O Val, cerca de la conocida ermita de Santa Margarida.

Camino de Cedeira, pasando por San Fiz dé Esteiro, siguiendo por la villa hacia Pontigas, Santa María de Régoa y As Barrosas.

Camino de Ortigueira por San Adrián de Veiga, ermitas del Socorro Novo en Biduido y Socorro Vello en Meizoso, y Chan da Armada.

Camino de Cariño, siguiendo la costa por la capilla de San Xiao de Trebo y Garita de Erbeira.

Camino de As Somozas, desde la iglesia de Santiago Seré, pasando por el santuario de San Roque do Camino, ermita de San Xiao dos Osos y Campo de Hospital.

Que ver cerca:

La calzada romana de As Barrosas, por la que dicen que transitó el propio Julio César en los primeros decenios de la Cristiandad.

Si se va por carretera desde Cedeira a San Andrés de Teixido, la geología de la zona realiza unas estructuras de singular belleza, que se ha venido en llamar el «Bosque Petrificado«, en el que las piedras representan estructuras de Castillos medievales, de animales mitológicos, de seres de otra dimensión.

Los acantilados más altos de la Europa continental, los de ‘Vixía Herbeira’, con 613 metros de altura.

Más información y Bibliografía:

Bouzas, Pemón y Domelo, Xosé (2000): “Mitos, ritos y leyendas de Galicia” Colección dimensiones mr.

Pena Graña, Andrés (2006): “San Andrés de Teixido. El Camino mágico de los Celtas” Ed. Equina Diseño Editorial.

Parroquias del Concejo de Cedeira: Descargar folleto pinchando aquí

Gulish, R. (2003): “San Andrés de Teixido: un peregrinaje hacia la identidad gallega”. Revista de Folklore nº 376: 20-28. Descargable aquí

Burgoa Fernández, J. J. (2003) “Los cruceros de San Andres de Teixido y sus caminos de peregrinación”. Cuadernos de Estudios Gallegos, Tomo L, Fascículo 116.: 273-303. Descargable aquí

Maravillas de Galicia. Pueblos pintorescos. San Andrés de Teixido Descargable aquí.

Alberro, M. (2002). La mitología y el folklore de Galicia y las regiones célticas del noroeste europeo atlántico Garoza: revista de la Sociedad Española de Estudios Literarios de Cultura Popular Nº. 2, 2002págs. 9-30. Descargable aquí

 

INFORMACIÓN PRÁCTICA DE LA RUTA

Provincia: a Coruña

Alicientes (Antes “Qué veremos”):

– Una de las peregrinaciones más antiguas de la cristiandad en España,

– Los acantilados más altos de la Europa continental

– Las ricas tradiciones gallegas.

Época recomendada (Antes “En qué época”): Cualquier época es buena, pero primavera es la más idónea.

Coste de la entrada: 0 euros

 Kilómetros de la ruta: Depende si vamos en coche o andando y del lugar donde salgamos.

 Niños: Si

 Perros: Sí, siempre y cuando vayan atados

 Bicicleta: la peregrinación se puede hacer sin problemas en bicicleta.

Mapa: 1 Cedeira

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