Libro “El tercer hombre. Sobrevivir a lo imposible” de John Geiger.

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En este post no nos vamos de viaje, nos vamos a leer un libro de viajes, y vamos a leer sobre las peores experiencias de los que se ha tenido conocimiento contadas por sus protagonistas y como, a veces, sentían una presencia que les ayudaba a sobrevivir a esas terribles experiencias. Vamos a hablar del que se ha llamado “El factor tercer hombre” y del libro “El tercer hombre. Sobrevivir a lo imposible” de John Geiger.

Una nota importante antes de explicar este libro y por que pienso que ha de leerse y/o regalarse. Si se va a una librería y se pide este libro: “El tercer hombre”, es importante que se indique “El tercer hombre. Sobrevivir a lo imposible” de John Geiger, sino puede ocurrir que se acabe con una magnífica novela del mismo nombre “El tercer hombre” de Graham Greene o que os manden a unos grandes almacenes a que os compréis la película “El tercer hombre” de 1947 y dirigida por Joseph Cotten, con la aparición de, entre otros por Orson Welles.

Pero volvamos al libro. Como bien se indica en el prologo del libro “El Tercer Hombre es un relato de increíbles viajes pero también de descubrimientos a través del punto más extremo de la experiencia humana” (Pág. 14).

El nombre de “Factor tercer hombre” proviene del poema de TS Eliot escrito en 1922 “La tierra baldía” (obra escrita en 192 y de la que se dice que es el libro inglés de poemas más famosos del siglo XX) :

 

“¿Quién es ese tercero que camina siempre a tu lado?

Si cuento, sólo estamos tú y yo juntos

pero si miro hacia delante por el camino blanco

siempre hay otro caminando junto a ti”.

Un encapuchado que se desliza envuelto en oscuro manto,

no sé si hombre o mujer, pero…

¿Quién es aquél al otro lado de ti?

(T. S. Eliot, La tierra baldía. Cátedra. Madrid, 2009. Traducción de Viorica Patea)
El poema completo, con traducción de Juna Malparuida se puede leer aquí.

 

El autor del poema explica en una nota a pie de página que “Los siguientes versos fueron sugeridos por el relato de una de las expediciones Antárticas (He olvidado cuál, pero pienso que una de Shackleton): el relato contaba que parte de los exploradores, al límite de sus fuerzas, tenían la constante impresión que había una miembro más de los que realmente podían contar”.

La odisea de supervivencia y capacidad de liderazgo se Sir Ernest Shackleton por tierras antárticas (1914-1916), de quien Eliot saco su inspiración para esos versos llevaría mucho tiempo, pero resumamos la historia en un breve espacio:

En 1914, Ernest Shackleton comenzaba una expedición con la intención de atravesar a pie el continente antártico. La expedición se frustró al quedar su barco, el Endurance,  atrapado por el hielo a1.600 kilómetros y con un inmenso océano de por medio, del asentamiento humano más cercano. Tras destruir el hielo su barco debido a la presión,  tras diversos intentos de avance por el hielo y 15 meses después de que el barco quedara atrapado, los 28 hombres de la tripulación se dirigieron a la isla del Elefante, un desolado arrecife a escasa distancia de la península Antártica. Desde allí, Shackleton y 5 de sus hombres realizan un viaje de más de 1.100 kilómetros atravesando el océano al Sur del Cabo de Hornos, el área marina más tempestuosa del mundo. La llegada a su objetivo, la isla Georgia del Sur tras 2 semanas de penosa navegación les guardaba una última prueba. Los hombres se encontraban en el extremo opuesto a su meta, la planta ballenera de Stromness. Al ser imposible alcanzar el objetivo por mar, Shackleton decidió cruzar la isla en línea recta, lo que significaba una expedición a pie de 38 kilómetros a través de dos cordilleras con más de una docena de picos que superan los 2.000 metros de altitud, rodeados todos ellos de glaciares. Esta travesía sólo la empezaron Shackleton y dos de sus hombres menos enfermos. Y fue aquí, donde los tres expedicionarios, sabiendo que su muerte significaría la muerte del resto de sus compañeros, notaron que una desconocida entidad velaba por ellos y les daba fuerzas y aliento para seguir adelante. La aventura terminó bien, con el rescate de todos los hombres de la expedición. Shackleton afirmaría en sus memorias “Sé que durante esa larga y atroz marcha de treinta y seis horas a lo largo de aquellos glaciares y montañas desconocidas tuve la impresión de que no éramos tres, sino cuatro”.

Esta historia es la que TS Eliot utilizó para escribir su poema, ya comentado de “La tierra baldía”, aunque varío el número, básicamente, y como el mismo apunta y ya hemos visto, por que no recordaba los detalles de la historia, pero desde entonces a este tipo de fenómenos se le ha conocido como “el tercer hombre” y de eso habla el libro que estamos comentando.

Portada del libro “El tercer hombre. Sobrevivir a lo imposible” de John Geiger.
Portada del libro “El tercer hombre. Sobrevivir a lo imposible” de John Geiger.

 

El libro da ejemplos, algunos realmente escalofriantes y posibles explicaciones que les han dado sus protagonistas a “el tercer hombre”.

Nos habla de “el tercer hombre” que ayudo a un sobreviviente del piso 84 de la torre sur del World Trade Center de Nueva York en 11 de septiembre de 2001 (y cuya historia se puede ver aquí) o de la presencia de una mujer salvadora de un escalador víctima de una avalancha en las rocosas canadienses (y cuya historia se puede ver aquí) o la ayuda prestada por una presencia a una buceadora experta atrapada en una cueva de la isla Gran Bahama y que sintió como esa presencia era su difunto marido (y cuya historia se puede ver aquí). Y estas tres historias son 3 de las muchas historias que se cuentan en el libro, ya que los episodios de “el tercer hombre” han ocurrido cientos de veces, no sólo a los supervivientes del 11-S, a alpinistas o a submarinistas, sino también a exploradores polares, prisioneros de guerra, marinos solitarios, aviadores astronautas y supervivientes de naufragios. Muy curioso es el caso del escalador Frank Smythe quien en el Everest llegó a ofrecer compartir su pastel a su “acompañante fantasma” (páginas 57 a 62)

El libro habla de todas las posibles explicaciones, tanto religiosas como científicas, desde la que dice que “el tercer hombre” no es más que es una prueba de la existencia de los ángeles de la guarda (como defendía Sir Artur Conan Doyle), la explicación que implica que no son más que alucinaciones, quienes defienden  la aparición de una sensación de dualidad producida por nuestro celebro, ya sea por el  efecto de la llamada “patología del aburrimiento”, en el que el celebro intenta mantener un nivel suficiente de estimulación en un entorno tedioso (La especie humana es inestable en entornos estables), para llenar la conmoción de una pérdida o por intrusiones del hemisferio derecho del celebro en el izquierdo.

Como bien indica el autor “El Tercer Hombre constituye una fuerza real y potente para sobrevivir, y la capacidad de acceder a este poder es quizá el factor más importante para determinar quién superará peligros al parecer insalvables, y quién no”. O como diría el legendario escalador italiano Reinhold Messner (quien ha sentido la presencia de “El Tercer Hombre” en tres ocasiones perfectamente explicadas en el libro “La presencia de El Tercer Hombre nos conduce más allá de lo posible”.

En resumen, un libro que hay que leer

Contraportada del libro “El tercer hombre. Sobrevivir a lo imposible” de John Geiger.
Contraportada del libro “El tercer hombre. Sobrevivir a lo imposible” de John Geiger.

 

Ficha del libro:

Título: El Tercer hombre: el secreto de la supervivencia en entornos extremos

Autor: John Geiger

ISBN: 9788434488182

Editorial: Editorial Ariel

Fecha de la edición: 2009

Número de la edición: 1

Encuadernación: Tapa blanda

Nº Pág.: 304

Precio: 24.90

Y para terminar un par de anotaciones:

El autor comenta en el libro que tiene en su archivo centenares de historias donde “participa” “El Tercer Hombre” y ha creado una página web donde se pueden consultar y es esta.

He nombrado la historia de la expedición de Shackleton y existen varios libros que describen la misma, pero creo que si se quiere indagar sobre su aventura los mejores son los siguientes:

“El viaje de Shackleton” de William Grill. Editorial Impedimenta. 2014 (es un libro de ilustraciones)

“Shackleton, el indomable” de Javier Cacho. Editorial Fórcola. 2014.

“Endurance. La prisión blanca” de Alfred Lansing. Editorial Ensayo. 2015

“Lecciones de liderazgo. Las 10 estrategias de Shackleton en su gran expedición antártica” de Dennis Perkins. Desnivel ediciones. 2003

Y si se tiene tiempo, se puede ver la serie de dos capítulos sobre la expedición Shackleton. La odisea de la Antártida

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