Viajar al Cañón de Río Lobos en Soria es unir en un solo viaje naturaleza, historia y leyenda y realizar una de las visitas más impresionantes que se pueden realizar en España. El Cañón de Río Lobos hay muchas maneras de recorrerlo, y voy a intentar explicar aquí varias de ellas, desde las más tranquilas, hasta las más camineras (que por otro lado, es la que yo mismo hice). Pero como creo que el Cañón de Río Lobos merece que se visite al detalle, voy a dividir la visita al Cañón de Río Lobos en 5 partes.
Introducción
Castillo de Ucero
Casa del Parque del Cañón de Río Lobos.
Ermita templaria de San Bartolomé de Ucero
Posibles recorridos para visitar en el Cañón de Río Lobos.
Introducción al Cañón de Río Lobos:
El Cañón de Río Lobos se encuentra situado entre Soria y Burgos, ya que aunque discurre en gran parte por territorio soriano, el río Lobos nace en Burgos, en el término de Hontoria del Pinar, empezando a encajonarse entre escarpadas laderas, y tras un recorrido de unos 25 kilómetros, desemboca en el río Ucero, ya en territorio soriano. Gran parte de este valle fluvial está dentro está dentro de los límites del Parque Natural del Cañón de Río Lobos, siendo el primero de los espacios naturales protegidos por la Junta de Castilla y León, obteniendo está declaración el 17 de octubre de 1985 (Decreto 115/85).
El río Lobos, creador de este espacio natural, en una labor intensa y paciente erosión de miles de años ha originado el protagonista de este espacio natural, un profundo cañón calizo situado en las sierras de pie de mote que separan las estribaciones de la Cordillera Ibérica y la alta meseta del Duero.
Además de la acción erosiva del agua sobre la roca que forma el cañón, existe una importante acción de disolución química de la roca caliza que ha formado un paisaje de karst claramente observable en superficie, pero que alcanza su esplendor bajo tierra, con cuevas, simas, surgencias y sumideros que agujerean el espacio subterráneo del Cañón de Río Lobos y que se intercomunican en diferentes niveles, formando, lo que para algunos es la mayor concentración de cuevas de toda Europa. Una tradición existente en la zona del Cañón de Rio Lobos dice que el nombre de “Río Lobos” proviene del sonido que produce el aire al salir a presión empujado por el agua de las cavidades existentes que sería similar a los aullidos de los lobos. En lo referente a las simas, se calcula que hay 237 simas en la zona, algunas tan conocidas como la Galiana Baja, que no es la más profunda o espectacular, pero si la más sencilla de visitar, siempre y cuando se haga con los permisos correspondientes y acompañado por gente experta o la denominada CJ-3, cerrada por la gran cantidad de metano existente en la misma que hace peligrosa su visita. Para más información sobre algunas de las simas de Río Lobos, mirar aquí
Debido a esta circulación subterránea, el río presenta poco caudal salvo en la época de lluvias y nieves. Así, es frecuente que en verano la mayor parte del recorrido aparezca seco, por haberse infiltrado y realizar su recorrido en un nivel inferior.
Estas variaciones en la presencia de agua según la época del año provocan una variada vegetación, con árboles como la sabina albar que convive con el pino podio, el quejigo y la encina y matorrales donde destacan el enebro y al aliaga, y especies aromáticas como le espliego, tomillos o salvias. Pero es en las zonas de ribera, donde los chopos y los sauces destacan sobre paisaje donde aparecen las pozas permanentes y en ellas los nenúfares amarillos (Nuphar lufeum subsp. Luteum), especie muy poco abundante en España (y en algunas como Andalucía, totalmente desaparecidas) y que nos permiten saber que las aguas donde se encuentran son limpias, con pocas variaciones de nivel y con pocas sombras que les cubran. Para más información sobre lo excepcional de estos nenúfares en el Cañón de Río Lobos, mirar aquí.
En lo que respecta a la fauna, el Cañón con sus pareces verticales que en algunos puntos alcanzan los 200 metros de altura, permite que las repisas y oquedades sirvan de refugio de aves como el buitre común (que es muy fácil de ver sobre nuestras cabezas si nos adentramos en el Parque Natural) y de águilas como la real, calzada o culebrera. Si nos paseamos al atardecer por el parque cuervos y cornejas serán nuestras compañeras y ya adentrada la noche, la observación de rapaces nocturnas como el búho real, lechuzas, cárabos autillos o mochuelos, no es difícil. Dentro de los anfibios y reptiles es muy fácil ver lagartijas y sobre los nenúfares ranitas de San Antonio y bajo ellos barbos y truchas común, arcoíris y colmilleja (una especie endémica de las cuencas del Duero y del Ebro, muy abundante en la zona). Es por ello, que Río Lobos ha sido tradicionalmente uno de los paraísos para pescadores de nuestro país, aunque en su consideración como Parque Natural está terminantemente prohibida la pesca.
En lo referente a mamíferos, siempre más huidizos, existen referencias de corzos, jabalís, conejos, ardillas liebres zorros y diversas especies de murciélagos.
Sobre el patrimonio social y cultural hablaremos en próximas entradas, pero señalar que el Cañón de Río Lobos ha sido aprovechado por el hombre desde antiguo, apareciendo restos de la Edad de Bronce (2000-850 a.C.) en forma de grabados y pinturas en algunas cavidades. La civilización romana también dejó restos en diferentes partes del parque, como es el canal de Ucedo o el puente romano y la calzada de Hontoria del Pinar. La orden del Temple también tuvo su importancia en el Cañón de Rio Lobos, aunque de eso hablaremos con más detalle más adelante así como del Castillo de Ucero, de obligada vista, como ya veremos.
Por último señalar que he oído algún comentario sobre que uno de los Caminos de Santiago pasaba por el Cañón de Río Lobos. Está claro que el único camino que podría pasar por estos lares sería el denominado Camino de la Lana, que viene desde Alicante o Valencia y llega hasta el camino Francés a su paso por Burgos. En la zona de río Lobos no se observa ninguna flecha amarilla de señal de Camino de Santiago, pero sí que es de señalar que el Cañón era aprovechado por el ganado ovino trashumante uniéndose así a la Cañada Real de Merinas Occidental Soriana. Si somos lógicos, un peregrino que quisiera ir a Santiago, atravesaría un lugar que fuera utilizado por pastores trashumantes y más si estaba resguardado por la Orden del Temple, pero actualmente, yo no he observado señal alguna de este paso de peregrinos, aunque por la belleza del lugar, lo recomendaría.
Para ampliar lo que he explicado anteriormente:
Folleto oficial del Parque Natural Cañón de Río Lobos. Editado por la Junta de Castilla y León y que puede (y debe) de comprarse en la Casa del parque por 0.5 euros. Se puede descargar aquí.
Libro del parque Natural del Cañon del Río Lobos editado dentro del programa Parques naturales de Castilla y León. Se puede descargar aquí.(nota: es un poco pesado, por lo que puede tardar en bajar).
Tesis doctoral de Rafael Segovia Rosales “El drenaje subterráneo en el acuífero kárstico del cañón del río Lobos (Soria-Burgos)” Se puede descargar aquí.