Hay una pregunta que siempre me he planteado y que he descubierto que hay científicos que lo has estudiado. A ver… Yo voy andando a casi todas partes, siempre que el tiempo y la distancia lo permiten. Eso me ahorra gasolina, parking y hace “que vea más mundo”. En algunas de mis pateadas me he cruzado con gente corriendo y he dado por sentado que ellos están haciendo más ejercicio que yo. Andar es un ejercicio físico de intensidad moderada, mientras que correr es ejercicio de alta intensidad. Pero ellos mueven cuando corren los mismos músculos que yo cuando ando. Entonces, ¿cual es la diferencia? Pues según parece, es una investigación realizada por la División de Ciencias Biológicas en el Laboratorio nacional de Lawrence Berkeley en California, Estados Unidos han visto que para algunos problemas de salud parece ser mejor andar que correr. Así, el estudio realizado durante 6 años encontró que la misma energía usada en caminar a paso apretado y para correr reduce problemas de salud, pero en unos porcentajes diferentes según se corra o se ande. Así:
Andar redujo la posibilidad de la aparición de colesterol alto en un 7 % mientras que correr lo redujo en un 4,3%.
Andar redujo la posibilidad de padecer hipertensión en un 7.2 % mientras que correr lo redujo en un 4,2%.
Andar redujo la posibilidad de la aparición de diabetes en un 12.3 % mientras que correr lo redujo en un 12.1%.
Andar redujo la posibilidad de la aparición de enfermedad coronaria en un 9.3 % mientras que correr lo redujo en un 4,5%.
En resumen, apaga la televisión, apaga el ordenador y si te gusta andar, anda y si te gusta correr, corre.
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